Friday, September 27, 2019

A quien no ha llegado y no sé si llegará

Este texto era una deuda que tenía conmigo misma… de alguna forma pareciera que es muy pronto para escribirlo, pero por otra parte no, y explicaré por qué. 



Han pasado 25 meses… 25 intentos… 25 veces que con mucha ilusión te esperamos, pero no llegas. No llegas porque no es tu momento o tal vez porque nunca llegarás, eso sólo lo debe de saber Dios. Estos últimos 5 han sido los más pesados y los más peleados, en donde decidimos dejarlo todo en la cancha, cada fibra de nuestro ser volcada a ti, nuestro más grande y hermoso proyecto. Pero no llegas, nos dejas así con el corazón hecho pedazos cada mes, y tu no lo sabes, pero de sólo pensar que podrías llegar se nos ensanchaba el corazón y hacíamos planes en nuestra mente. Cada intento, cada vez, elegíamos tu nombre… si fueras hombre te llamarías Lucas Alberto y si fueras mujer, Fátima… y aún después de 25 meses seguimos peleando sobre tu segundo nombre, si fueras mujer. ¿Será que por eso no has llegado jaja?

En fin… ha sido duro esperarte, pelearte, buscarte y no encontrarte. Ha sido duro ver a tu papá triste, cansado, ilusionado y ver como se le rompe su hermoso corazón cada vez que decides no llegar. Estos últimos meses han sido particularmente más difíciles, por todo lo que hemos hecho para intentar encontrarte… y en el proceso he aprendido muchas cosas que hoy te quiero contar, por si un día decides llegar, que puedas leerlas y que te puedan ayudar en tu vida y en tus propias batallas… y por si no decides llegar, para que allá en donde estés, sepas que nos enseñaste muchas cosas, aún sin que llegaras.

Quiero decirte que, si un sueño llega a tu vida, LUCHES, LUCHES MUCHO… porque todo lo que hace que vibre tu corazón VALE LA PENA, aunque te cueste todo lo que tengas… LUCHA, LUCHA hasta el cansancio… hasta que tu corazón te diga que lo has dado todo. Y si el dolor es muy grande, y ves que ese sueño no se cumple, a pesar de haberlo entregado todo, BUSCA A DIOS, porque solo en él tu corazón encontrará reposo y fuerza para seguir. No busques el camino solo, pídele a tu madre en el cielo que te acompañe y a Dios que te ilumine en tus pasos… sólo ellos te podrán aligerar la carga y te llevarán a puerto seguro.

Quiero decirte que si la lucha te desgasta, si la lucha te hace sentir cansado… si tu corazón ya no puede más, si ya lo has dado todo… entonces abandónate en Dios… entrégale todo. Entrégale tu dolor, tu sufrimiento, tu lucha, el gran amor que impulsó esa lucha y déjalo en Sus manos. Vas a sentir mucha culpa, porque tal vez pensarás que no luchaste lo suficiente, pero a veces, hay que reconocer que ciertas cosas no están en nuestras manos, están en unas mil veces más grandes que las nuestras… Los planes de Dios son misteriosos y hay preguntas para las cuales NUNCA obtendremos respuestas.

Te doy estos consejos porque, si un día decides llegar, quiero que pelees por todo lo que te propongas, que LUCHES por todo eso que haga vibrar tu corazón… pero también quiero que seas FELIZ, con lo que la vida te mande… con las batallas, dificultades y bendiciones que Dios ponga en tu camino. Quiero que pase lo que pase, SEAS FELIZ.

Estos días, que descubrimos de nuevo que no llegabas, pensé en esto… en que este dolor, esta lucha, este sueño, ya no es nuestro por cumplir… es de Dios por conceder, de acuerdo a sus planes. Hoy bajo un poco las manos y decido entregarle a nuestro padre perfecto, esta ilusión. Es ahora suya… Acepto Sus planes, para poder vivir en alegría, gratitud y amor las maravillas que hoy tengo.


Seguirá viva mi esperanza, hasta el final… pero hoy entiendo y acepto, que será lo que Dios quiera, como Dios quiera y cuando Dios quiera.


Wednesday, July 31, 2019

Escribir. Al parecer escribir es la única forma en la que consigo liberar la mente y acomodar el corazón, con cada una de sus emociones. 


Ha sido un mes interesante, un mes de recibir muchos NO, de pocas probabilidades y de incertidumbre; pero en el mejor estilo de Dios, también ha sido un mes de muchas gratificaciones, de mucho amor, de tiempo disfrutado, de tiempo bien invertido y de puertas que se abren, aún sin mostrar un rumbo fijo, pero que se abren y dan esperanza.

No me termino de acostumbrar al NO de la vida, al NO de Dios… intento asimilarlo, con la mucha o poca fe que pueda llegar a tener, pero resulta siempre difícil.

No es el momento.

No es tu tiempo.

No pudiste.

No lo lograste.

No va por ahí tu camino.

De pronto llegan nuevos tiempos, con sus voces, con sus ritmos y nos toca adaptarnos. Y cada NO implica un duelo que tienes que hacer rápido porque no hay tiempo, porque la vida sigue y porque no te puedes detener. Unas horas de llanto, de silencio, de duda, de reflexión y ya está… hay que seguir, no hay tiempo para más y aunque lo haya, tampoco lo quieres desperdiciar estando en el piso tirada llorando. Y corres, le sigues, porque nos enseñaron a enfrentar la vida, con todo y todo. Y te sientes cansada, golpeada, frustrada, decepcionada, como cuando te caes corriendo y te raspas las manos, las rodillas, estas llena de tierra y despeinada; pero no te puedes detener, porque tienes que llegar al final, aunque ese final no sepas cuál es… sólo sabes que hay más camino que recorrer y te sacudes las manos, las ropas, las rodillas, haces unos estiramientos para asegurar que no haya lesiones mayores y vuelves a correr… con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas... para volver a dejarlo todo en la pista. Aunque no sabes a donde te llevará el destino, aunque no puedes ver la señal de meta, aunque no sabes si habrá una meta que cruzar. Pero corres, porque es lo que sabes hacer y no vas a dejar ni una gota de esfuerzo en la reserva… ya estás ahí y hay que darlo todo.

Yo creo que así es la vida, toda ella, con muchos NO, con muchos SI y con momentos de incertidumbre. Creo que las situaciones difíciles sólo intensifican los matices propios del vivir y pues de pronto eso es un regalo, porque vives más, porque vives intensamente, porque ya no te la cuentan y al menos puedes decir que ESTAS VIVIENDO.

Gracias por los NO, me están haciendo más fuerte. Gracias por los SI, me han dado esperanza.


Tuesday, July 16, 2019

Abrir puertas, construir nuevos caminos…

Al entrar a una nueva fase de mi vida, reflexiono sobre lo difícil que es dejar ir lo que construimos con tanto amor, pasión y esfuerzo. No me sorprende que ni siquiera pude despedirme. Simplemente me fui…

Estoy convencida de que fue la mejor decisión, sin embargo, tener esa certeza no significa que fue fácil tomar este nuevo camino o que no causó dolor.
Cuento la misma historia una y otra vez en mi cabeza, aunque la que más la ha escuchado es mi psicóloga: el trabajo ha sido la única cosa estable que he tenido en mi vida, y es (a mis ojos, desde mi lugar oscuro y vulnerable) la única cosa que he hecho muy bien, por lo que de repente decir adiós (incluso si es temporal y por un propósito más grande) es una sacudida fuerte. 

Las últimas dos semanas he estado creando nuevas oportunidades para mí y he descubierto que las personas cercanas a mi corazón, no me quieren por mi carrera o por los objetivos que logré. He aprendido, poco a poco, que me aman por lo que soy y lo que represento en sus vidas y por lo que ellos representan en la mía. Me he encontrado en una alegría especial al descubrir que han visto más allá de mis logros (que pueden no ser muchos para algunos, pero para mí realmente son suficientes). Me ha sorprendido que nada ha cambiado en estos días entre nosotros <3... Mis amigos siguen siendo mis amigos, mi familia todavía me ama, y me atrevo a pensar que en verdad no les podría importar menos mi carrera (haha) y creo que mi esposo me admira aún más :D. ¿Quién hubiera pensado que lo que yo creía me hacía tan especial, en realidad no era más que una pantalla que yo misma cree? ¡Qué regalo me ha dado la vida en estas dos semanas!

Durante más de 12 años dediqué mi vida al trabajo, a hacer crecer mi carrera de manera acelerada, a alcanzar grandes objetivos ... y lo logré, realmente hice todo lo que quería hacer. Me gusta pensar que tuve experiencias tremendas que me llevaron a conseguir el trabajo de mis sueños (mi último puesto). Y la vida es súper irónica porque me dio un puñetazo en el estómago que me obligó a poner todo en perspectiva y a ACTUAR RÁPIDO. De repente tuve que alejarme de ese trabajo soñado, de repente todo eso que un día fue tan importante, en ese momento se hizo pequeño. Y, por supuesto, uno quiere tenerlo todo, pero esta vez realmente tenía que elegir ... Y elegimos (porque no lo hice sola) este camino en el que ahora estoy dedicada a mi salud y a la búsqueda de un sueño que, aunque parece que se desvanece frente a nosotros, nos llena de esperanza. De verdad, no perdemos la fe. Esto no nos matará, lo sabemos, pero cada segundo, cada día tendremos que darlo todo para que no muera este sueño, para que siga viva la esperanza de poder cumplir el deseo de nuestro corazón. Que hermoso tener tiempo, aunque sea poco, para entregar cada fibra de nuestro ser en éste, el proyecto de nuestras vidas.
Seguirá siendo un camino cuesta arriba, en el que tendré dudas y enfrentaré el miedo en casi todos los pasos que dé. Abandoné las murallas que me protegían, que me daban “seguridad” y de pronto me encuentro así, desnuda en mi alma, frente al espejo, pero lista para la guerra. Sé que Dios está de mi lado y sé que me enseñará lo que tengo que aprender de esta batalla. Estoy aquí por una razón, por un motivo, así que me aseguraré de que cada paso que tome sea dado con firmeza, entereza y amor.

Estoy descubriendo un nuevo yo en esta tierra desconocida, plagada de incertidumbre. Tengo miedo, pero soy optimista sobre lo que traerá este camino. Hoy, me enfoco en la construcción de paz interior y fuerza. Hoy, me enfoco en aprender y descubrir nuevas formas de vivir y de darme a los que me aman, en especial a Mario. El trabajo me dio mucho, pero sé que la vida tiene más que ofrecer y estoy ansiosa por descubrirla y probarla. Espero vencer, espero lograrlo. Espero aprender y descubrir en mí misma, que tengo mucho más que ofrecer como ser humano y realmente espero que mi cuerpo reciba con amor este tiempo y cuidado que con tanto empeño le estamos dando... No puedo esperar el día en el que mire hacia atrás y pueda decir: "Lo logré, lo logramos".

Abrir puertas, construir nuevos caminos… Con los ojos fijos en Él, hoy nuestra esperanza esta puesta en los bienes del cielo, no en los de la tierra.



Monday, June 3, 2019

Tiempo

La vida es una ironía.

Una vida de intentar tener orden y hacer las cosas con sentido. 32 años vividos siempre con metas, objetivos claros y retos, muchos retos… porque si no vinimos a ser mejores a esta vida ¿a qué vinimos? Siempre ocupando el tiempo para hacerlo valer; para hacerlo memorable. Y de pronto te dan una noticia que te cambia la vida en 10 segundos. Todo lo que pensaste que podría ser, parece que no será… se ha ido y me quedo así, SIN TIEMPO. ¿Y de qué sirvió el orden previo? ¿De qué sirvió planear? ¿De qué sirvió ser precavida? ¿De qué sirvió elegir bien? ¿De qué sirvió darle un aparente orden racional a las cosas?

Es realmente chistoso e increíblemente irónico, que todo lo que pareciera que tiene un sentido, un orden y una razón, en 10 segundos se voltea, se acaba y se queda ahí... hueco, sin sentido, SIN NADA.

Se detuvo la vida esos 10 segundos y me reí, me reí profundamente, con lágrimas en los ojos porque, incrédula, TODO lo que pensé que había hecho bien resultó INUTIL. Y fue -es-, inútil porque YO NUNCA TUVE EL CONTROL. Uno hace lo que puede con lo que tiene, pero es una creencia irracional pensar que podemos controlar el resultado y el rumbo de nuestras vidas. Me da risa que somos tan estúpidos que nos atrevemos a decir: “viajaré en esta fecha para que no se me atraviese con aquel compromiso”, “empezaré la maestría en este momento para que no se me cruce con el viaje aquel”, “me embarazaré en este mes para poder ir a la boda de mi prima…” y ¿sabes qué? lamento decepcionarte, pero: ¡No sirve de mucho! Jaja DE VERDAD, LA VIDA NO ES TUYA, NI SUS RESULTADOS, NI SU TIEMPO... NADA.

Todo parece tan pequeño desde nuevos ángulos. Esa persona que te cae mal o que te hace la vida difícil, esa molestia del trabajo, ese corte de pelo que no te gustó, esa cara que te hicieron al entrar, esos kilos de más, esas estrías terribles, ese compromiso al que no quieres ir. De verdad TODO se convierte en nada, en un abrir y cerrar de ojos. Basta una pequeña noticia para que se ponga tu mundo patas para arriba.

En esa pequeñez me he encontrado estos últimos 15 días… y ahora, viendo todo TAN PEQUEÑO, TAN INSIGNIFICANTE, TAN BANAL; cancelo los planes que no quiero hacer, no voy a donde no quiero ir, digo lo que tengo que decir, abrazo a mi esposo y me rio con él a carcajadas, veo a mi mamá, a mi familia cercana, a mis amigas de verdad, salgo a tiempo del trabajo, tomo decisiones que había postergado para “un mejor momento”, hago ejercicio, como bien, duermo mejor, descanso… porque NO TENGO LA VIDA COMPRADA; porque hoy, en 10 segundos, al igual que hace 15 días,  me puede volver a cambiar la vida y al menos quiero que si esto sucede, pueda ya estar en un mejor lugar. No quiero que la vida me agarre desprevenida haciendo estupideces, y por estupideces me refiero a COSAS SIN IMPORTANCIA. Quiero que, si me pasa otra vez, me agarre ESTANDO DONDE QUIERO ESTAR, con la gente que AMO, haciendo lo que quiero hacer, siendo FELIZ y VIVIENDO PLENAMENTE… en un punto tal que si la noticia es que reciba es que moriré en esos mismos 10 segundos, NO ME ARREPIENTA DE NADA.

Ayer le pedí perdón a la última persona que me faltaba en mi lista. Hoy le dejo lo demás a Dios. Me cuido, me amo, decido en donde quiero estar, me quedo con la gente que más amo; oro, oro mucho y me abandono en los brazos del que todo lo puede. 
Hoy estamos en sus manos. Sé que él nos llevará a puerto seguro. Danos lo que nos quieras dar.

“¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!” AN