Tuesday, March 21, 2023

Tu llegada



Tu llegada ha estado llena de lecciones de vida, de amor y de Dios. Llegaste humilde, en un cuarto compartido con 11 bebés más. Una cuna con dos juguetes y un movil descompuesto pero igual, bonito. 3 cuidadoras por turno, que reparten su amor y cuidados entre todos los bebés. Ropita usada por todos y por muchos antes de ti, y que será usada por muchos después de ti también. Un solo biberón, marcado con cinta y tu nombre, Ian. En tu casita no había esterilizador de biberones eléctrico o de microondas, ni colechos, ni cambiadores personalizados; no había carriolas de moda, ni juguetes nuevos… no había un solo lujo, pero no te faltaba nada tampoco. No importaba el color de tus repetidores, ni el material. Usamos por igual retazos de tela para limpiarte la leche, trozos de algodon húmedos como toallitas húmedas y pedazos de papel como cambiador…  nunca nos fijamos en la marca de pañales y tampoco nos interesaba…

Pero lo que nos importa y lo que sabemos, es que siempre, cada día, recibiste amor de tus cuidadoras y que nunca estuviste solo, te acompañaban y tú, a su vez, acompañabas a tus amiguitos. Me encantaba verte tomar de la mano a tus amiguitos, como diciéndoles que tú estabas con ellos. 

Nos enseñaste de resiliencia, humildad, sencillez, valentía y fortaleza, desde el día que te vimos, al entrar a tu casita por la puerta trasera. 

Tú no sabes aún, pero nos diste la mejor de las lecciones y nos enseñaste que no se necesita una sesión de fotos costosa, ni la mejor ropa, ni el más grande baby shower para DISFRUTAR ser familia. Sentarnos en ese sillón que seguramente cientos de padres adoptivos, como nosotros, han usado para aprender a dar un biberón… ha sido una lección tremenda y un gran regalo. 

Nada importa ni importará más, que el verte sano, verte sonreír, saber que en tu corazón está Dios, nosotros y tu historia de valentía… con eso la vida habrá valido la pena.

Te amamos siempre. Gracias por concedernos el honor de ser tus padres. Gracias por existir. 


Casita de Ian



Saturday, September 17, 2022

La vida después del cáncer

El cáncer te hace un poquito más cínico (positivamente hablando)… o un mucho tal vez. Porque literalmente ya no tienes nada que perder… y yo ya era cínica, imagínense jaja

Una gran amiga una vez me dijo “yo quiero ser descaradamente feliz” y ahora la entiendo perfectamente. Yo quiero ser ATREVIDAMENTE FELIZ, ATREVIDAMENTE LIBRE, ATREVIDAMENTE PLENA. La realidad es que hay un momento de realización justo cuando te das cuenta de que te pudiste haber muerto y no moriste. Y este momento de realización viene acompañado de entender que aún estando viva, no estás del todo libre del cáncer nunca... uno tiene que abrazar su situación, encontrar el lado positivo y aprender a vivir diferente. 

La semana pasada me hospitalizaron por un par de ataques epilépticos inesperados, luego de 4 años sin signos de epilepsia… y si bien mi cáncer era etapa 1, fue de un tipo un tanto agresivo y como con el cáncer uno nunca sabe, entré a la resonancia pensando: “¿y si aparece un nuevo tumor?” “¿y si las náuseas y mareos, son producto que que volvió el cáncer”. De pronto sentí miedo, de volver a escuchar la palabra cáncer, de verme en quimios, sin pelo, cansada, con mi familia patas para arriba por mi culpa… pero todo salió limpio, salvo mi actividad cerebral anormal en el electro (y como dice mi esposo: “y lo chisqueada que ya estabas” y que no se me va a quitar nunca jeje). Al salir todo "limpio" me sentí fuertemente confrontada. ¿Por qué sentí miedo? Y entonces me di cuenta que fue más bien una respuesta automática… en realidad no tenia, ni tengo miedo. Reflexioné sobre mi vida actual, mi vida después del cáncer y, en silencio, me sentí sumamente agradecida, bendecida, plena, libre y contenta. Y estando ahí en el cuarto de hospital, con mi esposo, mi mamá, mi suegra, mi suegro, mi papá en videollamada, con amigas y familia cercana conmigo, me di cuenta que lo tengo todo, absolutamente TODO y que si me tocara partir hoy, estaría en paz.

Perdí un viaje por esta emergencia, pero gané el darme cuenta de que estoy bien, que tengo mi vida de vuelta, y que la estoy viviendo como siempre quise, AL MÁXIMO. 

Amo mi vida después del cáncer. Una vida sin ataduras, sin apegos, sin banalidades, sin rencor, sin techos de cristal, sin miedos, sin metas superficiales… una vida llena de amor, de las personas correctas, de aventura, de atrevimiento, de cinismo positivo, de sueños, de ganas y de vivir cada instante como si fuera el último.

¡¡Hay vida después del Cáncer y es maravillosa!!

Vida nada te debo, vida estamos en paz.




Sunday, December 26, 2021

Todo es parte del plan

 Ya estaba escrito que me daría cáncer.

Mientras estudiaba la carrera, durante mis segundas prácticas profesionales escribí, junto con mi amiga Lore, un manual para pacientes con cáncer de mama en etapas tempranas. ¿Coincidencia? No lo creo… ¿ironía? Sin duda. Y cuando corrí el maratón compré un  top que decía “fighter” y traía un lazo rosa, para apoyar la lucha contra el cáncer de mama. ¿Coincidencia? Tampoco lo creo. 


No había escrito en mucho tiempo. La verdadera lucha del cáncer no se acaba cuando terminan las quimios o cuando terminas la reconstrucción física, ni después de la mastectomía. Ni tampoco cuando te dicen que ya no hay cáncer. Hay una batalla emocional que se viene cuando te das cuenta que te pudiste haber muerto. Cuando las fuerzas se te acaban y empiezas a sentir los efectos de las quimios, los esteroides, te das cuenta que ciertas partes de tu cuerpo “ya no sienten”, cuando te ves al espejo y no te reconoces; cuando ya no te pueden canalizar porque tus venas se quedaron dañadas; cuando la gente se empieza a alejar porque “ya estás bien” y “lo lograste”. Cuando empiezan los efectos secundarios del bloqueo hormonal y entre ellos hay cansancio extremo, chemo brain que no se va, tristeza que se convierte en una depresión que no puedes detener… depresión que llega como un tsunami a destruirlo todo, todas esas fuerzas que tenías y que te hacían vencerlo todo. De pronto te encuentras vulnerable sin saber cómo moverte de este lugar obscuro.

Hoy agradezco la paciencia de quienes me rodean y que han sentido mi “ausencia”. Agradezco por quienes no me juzgan sino que me acompañan en silencio, en medio de esta tormenta que en ocasiones no sé ni cómo explicar.

Y es que uno se siente bendecida de estar viva, de eso no tengan duda, pero hay muchas preguntas que vienen cuando tuviste la muerte frente a ti y no te moriste… ¿Por qué no me morí? ¿Qué te debo, vida?

Llevo 3 semanas sintiéndome un poco mejor y el pensamiento se me empieza a aclarar, poco a poco. Tengo fe de que este dolor y esta lucha sean también temporales. Todo irá mejor. Siempre sale el sol.

No es coincidencia todo lo que me ha pasado y lo que he vivido, hay un propósito y bendigo mi camino por más duro o suave que este sea. 
Mi mirada fija en mi Dios, Él sabe lo que hace. Como barro en sus manos, me dejo moldear… aunque en momentos me haya tocado besar el suelo, más de una vez, porque no me pude poner en pie… 

Me tenía que dar cáncer. Tenía que vivir esto. Tenía que morir un poco o un mucho, para volver a aprender a vivir.

Me sacudo las ropas y le sigo, aunque aún no sepa muy bien a donde voy. Voy un día a la vez… una batalla a la vez. 

"Pues aun vuestros cabellos están todos contados. Así que, no temáis; más valéis vosotros que muchos pajarillos." Mateo 10, 30-31





Tuesday, June 1, 2021

Fuerzas renovadas


Terminé mis quimioterapias y sentí un soplo de vida y esperanza que no puede venir de nadie más que de Dios. De pronto sentí muchas ganas de vivir al máximo y de disfrutarlo todo y cada instante. Y es que mientras estuve en tratamiento, si bien éste fue muy amable conmigo, cada semana pasó como en una rutina compleja que pude hacer con mucha disciplina para sacarle lo mejor al tratamiento, pero que me previno de vivir al 200%... le tuve que meter 2da porque era una carrera de resistencia. It paid off... valió la pena... aquí estoy, entera. Y aunque el cuerpo se ha quedado un poco dañado, el alma ha quedado intacta. 


La oración, caminar y meditar, tendría que decir fueron las armas poderosas para combatir los pensamientos negativos, las emociones obscuras y ,sobre todo, la duda. Mi escudo contra el miedo, hoy me doy cuenta, fue mi padre Dios y mi espada fue mi madre María.

Habiendo terminado esta etapa de 3 largos pero rapidísimos meses, vuelvo mi cara al pasado y veo que siempre fue su mano la que me sostuvo... en los días difíciles, me dio el aliento que necesitaba; en los días buenos, me regaló la esperanza de un mejor mañana y en todos los demás, me dio disciplina y determinación para hacer lo que me tocaba. 

Hoy, que ha finalizado esta primera etapa del tratamiento, no puedo más que agradecer a Dios por terminar en saldo positivo. Me he quedado sin cabello, pero he ganado fortaleza. Mi rostro se ha llenado de marcas y manchas, pero he ganado una seguridad personal que no pensé jamás poder alcanzar. Perdí capacidad mental  pero gané inteligencia emocional. Mi cuerpo ha quedado cansado, más gordito y dañado, pero me he hecho más sabia. 

Agradezco los regalos de este caminar. Soy mejor hoy que ayer. 

Fuiste tú, Señor, el que me sostuvo estos meses y el que hoy me regala esta claridad para ver que tu fidelidad, una vez más, no falló. Cargaste la cruz conmigo. Te dolió más que a mi, absorbiste los golpes para que yo saliera bien librada. 

Han pasado solo 4 días desde que mis quimioterapias terminaron y no he dejado de hacer planes... y no es que no quiera vivir el presente, porque ya lo estoy haciendo, sino porque no quiero que se me escape ni un segundo de vida. Me permitiste renovar fuerzas y ahora quiero vivirlo todo. Quiero vivir completa. Quiero gastarme hasta el alma en este mundo que hoy me toca recorrer... ¿cuánto me queda de vida? Solo tú lo sabes Señor, pero no pierdo la calma pensando en eso... la pierdo en buscarte y encontrarte en cada paso que doy, en cada momento... 

Que no descanse Señor, hasta encontrarte. Que viva como si fuera a morir... porque el premio eterno no está en esta tierra ni en mi casa, sino allá arriba, contigo.





Saturday, April 17, 2021

¿Camino de espinas o de pétalos de rosas?

 No lo cambiaría por nada, este camino de espinas que más bien para mi ha parecido de pétalos de rosas. 

Ha sido lo que mi corazón y mi alma necesitaban  para sentirme plena, completa, digna y suficiente. Aunque no perfecta, por supuesto... pero sí en paz, con MUCHA PAZ. 

Había caminado mi vida diciendo una y otra vez que lo único para lo que era buena era para trabajar. Me había repetido que lo único constante que tenía en mi vida era mi trabajo, buen trabajo porque amo lo que hago... pero Dios sabía que me perdía de mucho y que era incluso una ignorante ante mi misma de los regalos que Él había puesto en mi... tantos años de ver solo una cosa cuando Él me había dado bondades y cualidades a manos llenas, para ser una mujer de bien. Pero yo las estaba desperdiciando... como la parábola de los talentos... Yo había decidido poner la vela encendida abajo de la mesa, pensando que no servía o servía para poco.

Mi esposo, mi familia, mis amigas y compañeras, me hablaban de cosas que tenía que no reconocía o no quería reconocer. Siempre me había sentido rota, incompleta, incapaz, no digna, a medias... nunca me consideré mala pero tampoco me consideré buena persona o alguien con muchas cualidades. Mi percepción personal distaba mucho de una imagen positiva... “Yo solo soy buena para trabajar...” me repetía una y otra vez.  Y entonces Dios, en su amor perfecto decidió mandarme la lección de amor más grande para AYUDARME a darme cuenta de tantas cosas, que no había querido o podido ver estos 34 años. Estuve ciega, no quería ver. Estuve sorda, no quería oír. Pero es tan grande su amor por mi que me puso en este camino de espinas que han resultado ser pétalos de rosas. 

He podido descubrir que soy buena para muchas cosas, no solo para trabajar. Estoy convencida que Dios me ha dado muchas cualidades que hoy abrazo, agradezco y celebro. Me dio fortaleza, para enfrentar momentos difíciles. Me dio sabiduría para saber tomar decisiones y manejar adecuadamente las situaciones que la vida me presenta. Me ha dado resiliencia para LUCHAR por salir adelante y construir un mejor hoy y un mejor mañana. Me ha dado mucho optimismo para ponerle un toque positivo a las cosas, sin importar que tan jodidas se vean. Me ha dado amor propio para cuidar este templo llamado cuerpo, mente y espíritu. Me ha dado empatía, conciencia, agradecimiento y sensibilidad para APRECIAR las maravillas que me rodean, como mi esposo, familia y amigos. Me ha dado ojos para ver a mi interior y descubrir que mi ser tiene trazas de amor y sinceridad que le permiten construir puentes de conexión con quienes me rodean... haciendo amistades profundas, sinceras, genuinas y bonitas... no por mi trabajo, sino por mi. Así imperfecta y todo, yo sé amar a mi manera y así me aman quienes están cerca de mi y qué maravilla ver esto que no había visto antes. Me aman por lo que soy. 

Tantas cosas que no sabía o no había podido descubrir, y que este camino me ha regalado. Yo te quiero decir GRACIAS PADRE por darme el regalo del Cáncer. Porque sin él no estaría pudiendo llegar a este punto en donde hoy estoy. Hoy, gracias a este regalo, me siento así: completa, plena, suficiente, fuerte y entera. No me siento perfecta ni sin manchas, pero me siento en paz. En paz de ser lo que soy y ver que hay riqueza en mi ser simplemente por ser hija tuya. Sé que este camino del Cáncer no es un camino fácil pero yo te doy las gracias porque TÚ SABÍAS que necesitaba esto para despertar a una mejor vida, para crecer, para valorar, para ser más feliz y poder poner la vela encima de la mesa para que cumpla su función, sea ésta iluminar un pequeño cuarto o la cena de alguien, pero en el lugar correcto. Yo estaba abajo de la mesa con miedo, asustada y tu me has enseñado que tengo fuerza para estar en un lugar de la mesa. Que maravilla Señor este regalo que me das. 

Bendito el Cáncer que me ayudó a ver. 
Bendito el Cáncer que me ayudó a oír.
Bendita la enfermedad que me acercó más a ti. 
Bendito TÚ porque me has hecho crecer en el amor. 

Si pudiera elegir, elegiría este camino una y mil veces, porque no hubiera querido vivir  mi vida a media luz, como la vivía antes. Sé que voy empezando este caminar y que seguramente no será fácil. Pero pase lo que pase quiero darte las gracias por haberme permitido llegar hasta aquí.

Bendecida soy. 

Dios me regaló una nueva oportunidad de vivir mi vida a la luz del verdadero amor. Que no te defraude Señor, que pueda seguir tus pisadas y llegar al destino que tienes para mi... y si fuera éste mi destino final, que pueda vivirlo cerca de ti.

“Por encima de todo, vístanse de amor, que es vínculo más perfecto...” dice el Señor ♥️ 

VISTÁMONOS DE AMOR PARA LA FIESTA DE LA VIDA ♥️




Saturday, March 20, 2021

Lo que he aprendido este mes

 


Me queda claro que lo que nos pasa siempre tiene un propósito. Cuando me enteré de que tenía cancer tuve la convicción de NO cuestionar o reprocharle a Dios, sino más bien de ser obediente y ser dócil (en la medida de lo posible porque soy intensa, obstinada y rebelde por naturaleza. Perdóname Diosito)... decidí ACEPTAR con amor el plan que Dios tenía (tiene) sobre mi y le pedí ojos para ver, oídos para escuchar y poder hacer vida sus planes sobre mi (espero lograrlo 🙏🏼). Creí que era lo mínimo que me tocaba hacer, al fin y al cabo he vivido una vida maravillosa, llena de bendiciones... nunca me ha defraudado y sé que no lo hará ahora; pase lo que pase.


Desde el 16 de febrero, que recibimos la noticia, se abrieron mi corazón, mi mente y mi ser entero a un espacio desconocido para mi. Y al estar en ese lugar de luz y obscuridad a la vez, he visto frente a mis ojos, emanar un sinnúmero de pensamientos, reflexiones y aprendizajes profundos que ya agradezco porque sin el Cáncer no creo que hubiera podido lograr llegar ahí tan rápido (o tal vez nunca y ¡que desperdicio de vida habría tenido!). 


Hoy quiero compartir un poco de eso, si me permiten... sino, estimado lector, aquí puede dejar usted de leer, está en todo su derecho 🙂

1. Querer es poder. But really: SI QUIERES, PUEDES. Logré cambiar mis hábitos de alimentación y ejercicio en 24 horas. Ahora tomo 2.5 litros de agua al día (no big deal I know pero antes no medía y sepa Dios si estaba hidratada), como mis verduras felices, mucha proteína y hago mis 3 comidas + un snack (Antes me brincaba comidas y comía lo que fuera que se me antojara). La realidad es que el miedo no anda en burro 🙃 y se siente bien comer BIEN. Doy gracias a mi amiga Claudia que me ayudó con la dieta (Claudia Ruiz, está en el Muguerza vayan todos y todas ♥️), y también doy gracias a mi mamá y a mi suegra porque sino creo que seguiría pidiendo rappi y Uber eats todos los días 🙃. Y de hacer ejercicio, ya sabemos que es un abrazo al cuerpo. Una vez en la carrera un gran maestro que ahora es mi primo nos dijo que bastan 20 minutos diarios de ejercicio para estar bien y pues tenía razón. ¿No que no tenía tiempo o que era MUY difícil? Life can be funny. Se ríe de uno hehe

2. El físico NO ES IMPORTANTE. Hoy me vale si subo de peso por comer más para estar sana, o si se me cae el pelo... si se me ve acartonada la cara, si mi pelo rosa se ve deslavado y feo, o si me van a quitar las mamas. Déjenme decirles algo: ESTAMOS VIVOS, no necesitamos  estar guapos o guapas, o flacas o tener boobs o lo que sea que piensas que es “importante”. NECESITAS ESTAR VIVO Y SANO. That’s all. :). 

3. HAY QUE VIVIR CON TRAN QUI LI DAD
Me jactaba de portar un doctorado en eficiencia, efectividad, rapidez, agilidad, intensidad y lo ponía como mi ÚNICO TRADEMARK de valor. Bueno pues estaba yo equivocada 🙃. No sirve de nada una vida vivida a prisa si como quiera te vas a morir. No le puedes sacar más tiempo al tiempo. Más nos valdría vivir cada segundo con PAZ y alegría en el corazón. Es clave no tomarse las cosas a pecho, ni tan personales... ni la vida misma, como quiera nos vamos a morir un día. Déjame decirte amigo y amiga: NO VALE LA PENA 🙂. La vida es más que ese error cometido; la vida es más que esa pelea sin sentido; la vida es más que tu trabajo fregón (salvo que tu trabajo sea salvar vidas somehow, en cuyo caso tienes el mejor trabajo del mundo, e incluso ahí TIENES TU PROPIA VIDA QUE VIVIR Y DISFRUTAR). La vida es más que ese viaje que tuviste que cancelar; que esa boda que tuviste que mover; que esa promoción que no te dieron... y más que ese objetivo, meta o resultado que no lograste. ¿No pudiste o no has podido tener hijos como yo? Amiga: NO ES EL FIN DEL MUNDO. 

PERSPECTIVA. HAY QUE PONER TODO EN PERSPECTIVA y entonces veremos la belleza de todo lo que tenemos y que nos rodea. 

La vida, creo que en realidad es el cúmulo de esos pequeños momentos en donde encontramos una paz incomparable, ese momento en donde sonreímos y se nos alegró el corazón. Es ese momento que es tuyo, en soledad o compartido, que no cambiarías por nada. Y lo atesoras y lo guardas en tu corazón... y no quiere decir que no busques progresar, que no vayas tras tus sueños y metas... sin duda eso le imprime un sentido bonito a la vida, le da cierto spark y ritmo, pero la realidad es que si no llegas NO PASA NADA. Siempre puedes volver a empezar, SIEMPRE... o te puedes morir, porque un día todos nos vamos a morir, pero al menos tuviste las agallas de INTENTARLO con un corazón contento y con el alma en paz. 

Vive TRANQUILO. Vive TRANQUILA. La vida no se mueve más ni menos si andamos intenseando. 

Ya me extendí mucho en este aprendizaje, perdon haha ha sido el más profundo para mi, OBVIAMENTE 🙃.

4. Hay que abrazar la INCERTIDUMBRE y ser RESILIENTES
Como la dueña de los planes y el control, let me say this straight: you may be wasting your time 🙃. Planear es bueno pero más bueno es tener cintura y flexibilidad para irse acomodando al momento. Hay días que se puede ejecutar el plan, hay otros que no y ese mix no es sinónimo de fracaso, es sinónimo de RESILIENCIA, FLEXIBILIDAD y APERTURA. También he aprendido que hay días muy buenos y otros no tanto... pero hay que vivirlos todos, como sea que vengan. Diosito sabía que el Cáncer es de las cosas más inciertas y LARGAS... No puedes adelantarle o ponerle fast forward. Tienes que vivirlo TODO.  Así que ahí vas, “un día a la vez”, “una quimio a la vez”; con mucha fe, fuerza, paz del corazón y alegría... hay que darle para adelante.

5. La oración  es poderosa
Es poderosa porque te une con ese Ser superior en el que sea que tú creas y te llena de fuerza, serenidad, calma y amor. De cierta manera nunca estoy sola porque va mi Padre Dios conmigo, mi Madre María y a un lado todos quienes hoy oran por mi y conmigo (gracias, gracias, gracias por eso). En mis momentos más vulnerables ha sido la oración, sola o con amigas, con Mario o mi familia, la que me ha regresado a un lugar de paz y de luz.

Y finalmente, he aprendido que estamos hechos para conectar, como me dijo una vez una de mis amigas MÁS SABIAS (Lou, para quienes se pregunten de quién hablo). Que delicia, regalo y HONOR ha sido poder sentir tan cerca a amigos, amigas y familia. Saber que cuento con ellos para reír, platicar, para tips y consejos, enojarme o llorar... 
También ha sido una maravilla poder conectar de corazón con el personal de salud del centro de cáncer de mama, quienes hacen la carga más ligera con una mirada amorosa, con una escucha sin juicios o con una plática amena mientras te canalizan... 
Decir que estoy agradecida por estas conexiones tan bonitas que he podido experimentar, es un claro understatement. No podría estar en donde estoy y como estoy, sin la gente que me ha rodeado de amor este mes. De mi esposo, ni qué decir... es una bendición poder caminar este camino con él ♥️.

Apenas van dos quimios y esto ha sido una escuela intensiva y de alto desempeño, en donde el tópico principal ha sido: LA VIDA. 

Vamos por más, que esto apenas comienza.

Gracias por acompañarme, de lejos, de cerca, en oración o buena vibra. GRACIAS.






Sunday, February 28, 2021

Andar el camino, con amor


Comenzó todo con un chequeo de rutina. Bendito el día en el que me hice obsesiva con estas cosas de la salud (y otras tantas haha), tal vez sea lo que me salve  la vida.

Escuchar la palabra Cáncer no deja de ser  sinónimo de “¿me voy a morir?”. Aún siento pena por el doctor que me tuvo que entregar la noticia. Un doctor amable, cariñoso y devoto. “Le agarramos cariño a las pacientes y a sus parejas, es difícil decirles esto...”. No supe cómo decirle que nosotros a él también le agarramos cariño; es un buen doctor y una hermosa persona. 

“¿Me voy a morir?”... pensaba mientras subíamos al piso 14 para más estudios.

Tuvimos la fortuna de llegar a las manos de la Doctora Yesika; la más humana y empática que he conocido. “No lo esperábamos” dijo... nosotros  tampoco, doctora, no se preocupe... nosotros tampoco. 

Nos fuimos a casa con la noticia, sin saber qué  pasaría. 

Han pasado ya un par de semanas y han venido muchos pensamientos a mi cabeza y emociones a mi corazón... me he preguntado muchas veces cuál será la forma correcta de actuar y pensar ante estas situaciones y, la realidad es que, no fue sino hasta ayer que encontré la respuesta, mi respuesta.

Había merodeado por mi mente la palabra “obediencia”. Apareció en la homilía del Padre Noel hace poco... también la de purificación (a propósito de la cuaresma y el desierto). Como Cristiana no me había dado cuenta de su significado hasta ahora (y tal vez la regué en esta definición personal que le he dado, pero hoy toma mucho sentido para mi y es lo que más me importa).

Dios, en su plan perfecto para nosotros, nos va guiando en el camino y va abriendo o cerrando puertas para acercarnos a su gracia y al cumplimiento de sus planes sobre nosotros... Hoy, que tengo Cáncer (un poco agresivo pero detectado a tiempo, bendito Dios), logro comprender que me corresponde ser obediente. Me toca obedecer. 
Sin preguntar por qué o para qué... sin cuestionar sus formas, tiempos o motivos. Hoy entiendo que ser obediente es ACEPTAR el camino dado (aunque se vea feo) y dar absolutamente todo de mi para vivirlo como Dios espera que lo viva, para la purificación de mi alma y en santidad (lo que se pueda porque soy por demás imperfecta). 

Mi Señor. Gracias por darme este mensaje... gracias por hacerme ver que esta vez, me toca andar un camino de espinas, y que mi obediencia debe ser silenciosa en reclamos y abundante en agradecimiento, bendiciones, alabanzas, amor y LUCHA.  No te cuestiono. No pregunto. Hoy decido ser obediente y VIVIR este camino que me has mandado. Yo sé que tu promesa se cumplirá en mi, sea cual sea. Yo, en mi vida de pecado y desobediencia o capricho, te digo con el corazón que quiero ser fiel a ti y, tal como lo prometí en el altar a mi esposo, hoy te quiero prometer a ti que SERÉ FIEL EN LA ENFERMEDAD. 

Como mujer enamorada de ti, hoy decido no caminar este camino sola, sino contigo... llévame a donde me tengas que llevar, lo que tenga que llorar, lo que tenga que pasar, lo que tenga que sufrir, YO IRÉ CONTIGO. Que la batalla que va empezando, por más grande o pequeña que sea, no apague este amor ferviente que te tengo, ni estas ganas de SERVIRTE y SERTE FIEL en la tribulación. 

Que si esta prueba es grande, la pueda yo superar EN EL AMOR y SERVICIO a ti y a todos los que me rodean.

Que si hay días malos, sean opacados con el amor, la fe, la templanza, serenidad y sabiduría.

Si es esto lo que tenía que pasar para decidirme
por AMAR MÁS cada día, BENDITA sea esta prueba, SEÑOR. 

Que no me pase de noche Señor. Que la prueba me cambie, me moldee, me haga a tu imagen... que la prueba me santifique en el amor... que la prueba me forme... que pueda darle a mis amigos, hermanos, conocidos y desconocidos todo lo que me toque dar en este paso por la tierra. Que no sea sorda a tu voz. Que tenga ojos para ver. Es mi único deseo Señor.

Seré obediente.

Hoy bajo el rostro y no pregunto, no cuestiono, no reprocho... hoy bendigo el camino en el
que me has puesto, porque sé que es parte de tu promesa y ahora me toca a mi, hacerla vida. 

No importa cuan grande o pequeña sea esta batalla... no te defraudaré, Señor. Lo daré TODO por ti. ♥️